Sal de tu Zona de Confort….

Esta es tu linea de vida. Ahora estás en el presente, has dejado atrás tu pasado y por delante está tu futuro. Si te preguntas a ti mismo como quieres que sea tu futuro es fácil que tu respuesta sea «No lo sé!
No tengo ni idea lo que sí sé es lo que no quiero que me ocurra»
Lo normal es que sepas decir lo que te gusta y lo que no te gusta de tu presente y si te paras a pensarlo te des cuenta también de lo que te gustó y de lo que no te gustó de tu pasado, Sin embargo es más que probable que la incógnita sobre lo que deseas
para tu futuro permanezca.
En general, desde pequeños nos enseñan multitud de conocimientos, pero no nos enseñan a confiar en nosotros mismos, creer en ti y tener claro lo que quieres puede ser tildado por muchos de prepotencia.
«Hijo lo que hay que hacer es trabajar duro, sacrificarse y aceptar tu destino soñar despierto es una pérdida de tiempo»
Tampoco faltará quien te recuerde que eso es como el cuento de la lechera.
Curiosa fábula que alguien debió inventar para que los demás dejaran de soñar
Una pena, porque en realidad la forma de conseguir tu meta, es soñar con lo que
quieres ponerle fecha de caducidad a tu sueño y luego trabajar para alcanzarlo.
Te puede ir muy bien en el futuro.
TODO DEPENDE DE LO QUE TÚ CREAS.
Lo primero que debes hacer es tomar conciencia de algunos sencillos conceptos,
entenderlos y ponerlos en práctica.
Empecemos por el concepto de zona de confort, esta es la zona metafórica en la que éstas cuando te mueves en un entorno que dominas.
En ella las cosas te resultan conocidas y cómodas sean éstas agradables o no.
Por ejemplo, estar atascado todos los días en el tráfico es estar dentro de tu zona de confort, porque es lo que conocemos que tu jefe te machaque la oficina, es zona de confort porque es lo que conoces que disfrutes o pelees con tu pareja, es zona de confort porque eso lo que conoces.
Tus hábitos, tus rutinas, tus habilidades, tus conocimientos, tus actitudes y tus comportamientos son también parte de tu zona de confort.
Alrededor de tu zona de confort, está tu zona de aprendizaje.
Esta es la zona a la que sales para ampliar tu visión del mundo.
Y lo haces cuando aprendes nuevos idiomas, viajas a países desconocidos, tienes nuevas sensaciones, enriqueces tus puntos de vista, modificas tus hábitos, conoces otras culturas, o te encuentras con nuevos clientes.
Es la zona donde observar, experimentar, comparar, aprender…
Hay personas a las que esto les apasiona, y por ello frecuentan sus zonas de aprendizaje.
En cambio, a otros les asusta y para evitarlo se mueven únicamente dentro de su zona de confort.
Salir de ella, lo consideran un peligro.
Más allá de tu zona de aprendizaje, está la que llamamos la zona de pánico,
o zona de no experiencias  aquellos que no quieren que la transites, que suelen ser los que nunca salen dicen que es la zona en la que pueden ocurrirte cosas gravísimas.
Es como Finisterre, más allá, se acaba el mundo
«¡No salgas, que va a ser terrible! ¿Y si te sale mal?»
«Ya, pero, ¿y si me sale bien?»
Esto último lo dicen sólo los que consideran que esta zona es en realidad la zona mágica.
La zona en la que te pueden ocurrir cosas maravillosas, que aún no conoces, porque todavía no has estado allí.
Es la zona de los grandes retos.
Hay personas que creen que si sales de la zona mágica no podrán volver atrás,
que su zona de confort desaparece.
Esto es falso, al salir lo que sucede, es que extienden su zona de confort  y aprendizaje.
Cambiar no significa que pierdes lo que tenías, significa que añades.
El cambio es en realidad desarrollo.
Esto podría parecer miedo a lo desconocido,
pero en realidad es miedo a perder.
A perder lo que tienes o aún peor a perder lo que eres.
Lo siguiente que tendrás que tener en cuenta es la tensión emocional y la tensión creativa.
Operan como dos fuerzas opuestas. La primera tirará de ti hacia tu zona de confort y la segunda te hará avanzar hacia el exterior.
Para poder avanzar tendrás que conseguir que tu motivación salga victoriosa frente a tus miedos.
Te toca por tanto trabajar la tensión emocional y especialmente los miedos que provoca salir de la zona de confort.
Miedo al qué dirán, miedo a fallar, miedo al ridículo y a la vergüenza.
Deberás reconocerlos y enfrentarlos.
¿Te preguntas es cómo puedes hacerlo?
CREE EN TI
tú eres el protagonista de tu vida, lo que tú no decides, probablemente lo harán otros por ti.
Al gestionar correctamente tus miedos, crecerá tu autoestima y ésta te dará una nueva visión de la realidad, llena de oportunidades. Así podrás elegir mejor tu objetivo.
tener claro cuál es tu sueño, buscar un qué, que te motive.
Luego, compararás tu punto de partida con tu destino y es fácil que sientas como si encogieras.
Es normal, estarás tomando conciencia de lo que te falta por aprender.
Te será útil recordar sus orígenes, tus valores y tus principios, y que reflexione sobre tu misión personal en la vida.
Para ayudarte a mantener la tensión creativa, y no ceder a la tensión emocional, será conveniente que pienses en tu visión personal
¿Qué hay más allá de ese sueño?
¿Para qué quieres alcanzar tus sueños?
En cuanto transformes tus prejuicios limitantes, confíes en ti y en tu sueño,
y entiendas por qué y para qué lo haces,
habrá llegado el momento de pasar a la acción y dejar atrás con zona de confort. Experimentarás el placer de aprender a perseguir tus sueños .Puede que al principio te sientas poco competente y vulnerable, que pienses que es arriesgado.
¡no pasa nada!
Eres humano y no lo sabes todo, estás aprendiendo ¡Enhorabuena!
¡Estás avanzando hacia tu sueño!
Lo que te falta para comenzar a recuperar tu sensación de competencia,
es volver a tu zona de confort a por los recursos personales que sin duda tienes
y que con las prisas, olvidaste utilizar.
Coge los necesarios,
ten paciencia con tu preparación.
Confía en tu objetivo.
Prepara bien tu estrategia.
Sé perseverante y positivo.
Y antes de lo que te imaginas,
tu sueño se habrá hecho realidad.
¿TE ATREVES A SOÑAR?
comenta tus sueños….
Jorge Tacoronte